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Gracias a las alternativas saludables que existen en el mercado, con un poco de imaginación, es posible comer patatas fritas sin renunciar a nuestra dieta. K de Kiwi, en su Blog de recetas saludables, nos propone cambiar la patata por calabaza, para potenciar su sabor y su contenido en antioxidantes, vitaminas y minerales.

Receta de las patatas fritas de calabaza:

Las patatas fritas son uno de los aperitivos por excelencia en nuestra cultura, sin embargo, su elevada cantidad de calorías, convierten a este tentempié es una opción poco recomendable por los especialistas en nutrición. También es importante aclarar que el aporte calórico final depende mucho de su preparación. Aun así, sustituir la patata por la calabaza, es una buena opción si queremos evitar consumir tantos hidratos de carbono y preferimos pasarnos a las hortalizas.

Ingredientes

Los ingredientes principales de esta receta son la calabaza, el aceite de oliva y la paciencia. Preparar esta receta es muy sencillo, sin embargo, es importante ser cuidadoso al pelar la calabaza, para que adquiera una forma parecida a las patatas fritas tradicionales.

Para preparar esta receta se necesita:

  • 1/2 Calabaza pequeña
  • Aceite de oliva
  • Hierbas provenzales

Preparación

Antes de realizar la receta, K de Kiwi aclara:

“Cortar una patata en finas lonchas es muy sencillo, sin embargo, cortar una calabaza no tanto, al estar más dura. Si se tienen herramientas culinarias como un pelador de patatas o algo parecido, puede resultar más fácil, en caso contrario, un cuchillo servirá. Ahora bien, hay que ser cuidadoso. La loncha tiene que quedar fina, para que adquiera un tacto crujiente al freírla”

Comenta la bloguera.

  1. Calentar el horno a 200 º C.
  2. Quitar la piel de la calabaza e ir cortando en finas lonchas.
  3. Colocar las lonchas en una bandeja e introducir en el horno, con aceite y hierbas provenzales.
  4. Dejar reposar unos 35 minutos hasta que la calabaza quede tierna y dorada.

Beneficios para la salud de las patatas fritas de calabaza

La calabaza y el aceite de oliva son muy saludables para el organismo, gracias a sus propiedades naturales.

La calabaza tiene propiedades antioxidantes, como los carotenos, el licopeno y la vitamina C. En consecuencia, es capaz de inhibir el desarrollo del cáncer, prevenir enfermedades de los ojos, mejorar el aparato circulatorio, ayudar a eliminar grasa, e incluso prevenir el estreñimiento.

El aceite de oliva cuida al organismo tanto por dentro como por fuera. Gracias a su contenido en grasas monoinsaturadas y ácido oleico, es posible reducir el riesgo de la enfermedad coronaria. Además, contiene antioxidantes y otros nutrientes antiinflamatorios que podrían reducir los niveles de colesterol malo, combatir los radicales libres y prevenir el envejecimiento prematuro.

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